lunes, 26 de enero de 2015

Jornada 17: Ranero - Cehegín 7 - 2

Partido de trámite antes de iniciar la primera gran etapa de montaña de la segunda vuelta de la liga. 

El partido fue más o menos como se esperaba. La misma inercia de los equipos y la diferencia en la tabla preludiaban una victoria sin complicaciones y así fue. El equipo bien colocado y con  buena predisposición. El trabajo fue dando sus frutos y la ventaja  en el marcador fue creciendo sin demasiada dificultad.

En la primera parte destacar la labor de Adrián, quien en tres cabalgadas por su banda dio tres pases de gol. Una muy generosa a Javi (pase de la muerte) que inauguró el marcador. Y luego dos servicios muy bien cabeceados por Rodrigo. Así, con un claro dominio y un total control del partido se llegó al descanso.

La segunda parte discurrió igual. Cambios y todo igual. Poco a poco fueron cayendo más goles:  otro de Rodrigo, uno de Adrián, dos de Cobos. Un par de descuidos en defensa y dos goles encajados. Eso es lo debe mejorarse, en especial  cara a los enfrentamientos que se avecinan con los equipos de arriba, en los que las diferencias son menores, en los que se esperan resultados apretados y no pueden concederse goles fáciles en contra.

En los próximos cuatro partidos el Ranero, como si una etapa de montaña se tratase,  se enfrentará a los únicos tres rivales que han conseguido derrotarle durante la primera vuelta.  La etapa comienza con una subida de primera categoría, el  UCAM; sin descanso, a la siguiente se recibe al Santomera;  en tercer lugar un repecho menor, el Cabezo, y finalmente, esta dura etapa acaba con subida a un puerto de categoría especial, el Murcia. 

Si queremos que la liga siga vida hay que dar el do de pecho en estos 4 partidos. 

Tras esa serie de partidos, se esperan una serie de etapas llanas en las que salvo sorpresas (abanicos o caídas en forma de derrotas inesperadas) todo discurría más o menos plácidamente hasta que al final se afronten las contrarrelojs de Rincón, Cieza y la última rampa del Jumilla, para acabar en paseo (esperemos que triunfal) en casa contra el Espinardo. Si no el maillot de líder, al menos el podio debemos pisar. 



LO MEJOR

-  Cobos vuelve a marcar, en esta ocasión dos goles. 

- El partido de Adrián, un gol y 4 asistencias.

- El control del partido: centro de campo sólido y solvente.

- Rodrigo continúa mejorando: tres golitos más.

- El equipo no se resintió de la ausencia de su goleador Rubén al ser convocado  por el Cadete Autonómica. 

- La derrota del tercer clasificado, el Rincón, permite aumentar la distancia con el tercero: 6 puntos a la UCAM, que ahora es tercero.

LA ANÉCDOTA:
-          El éxito de la nueva canción: “Fuera de juego”, número de uno en ventas en todos los campos de la región.



jueves, 22 de enero de 2015

Jornada 16: CF Molina - Ranero 1 - 8



Primer partido de la segunda vuelta. Partido sobre el papel fácil.  Segundo contra último. Ocasión propicia para dar minutos a toda la plantilla y  descanso a Rubén y Cobos que jugaban horas después (a la mañana siguiente) con el Cadete Autonómica).

En ese sentido el partido respondió a lo que se esperaba. Primera parte sin sobresaltos y discurrir plácido del partido. Sin mucha prisa y como el mar llega a la orilla llegó el 1 -0 obra de Javi, y poco después el 2-0 obra de David. Como quien no quiere la cosa, y sin romper el partido pese a las ocasiones erradas, se llegó al descanso. Desde la grada ya se intuía, al término de la primera parte, quien iba a ser el protagonista del partido.

Comenzó la segunda y nada parecía que iba a cambiar. Todo presagiaba  que el partido seguiría por los mismos derroteros.  De pronto, un zarpazo  del rival, de nuevo en segunda jugada  tras córner, y gol. Buen chut, fuerte y alto, ante el que el portero nada pudo hacer: 1 - 2.

Lo que parecía una amenza para el Ranero y podía  espolear al equipo local, fue, en realidad, lo peor que le pudo suceder. Ese zarpazo reactivo al Ranero, quien además, para evitar sustos, realizó los cambios que le quedaban. Saltaron al campo Fernando, Tato, Cobos y Rubén.  

Esos treinta minutos fueron otra  historia. El equipo se vino arriba y fueron llegando los goles a medida que el equipo rival se iba desmoralizando: dos más de Javi (3 en total),  tres de Rubén (uno de penalti que le cedió Cobos, encargado habitual de lanzarlos) y otro de Paco. 1-8 final (mismo resultado de la primera vuelta).

Espectacular fue el octavo y último.  Jugada ensayada.  Córner: Cobos marca jugada, Fernando se acerca, Cobos se la pasa, Fernando se la devuelve y Cobos centra al primer palo, al que entra Javi, quien de espuela (en salto y a media altura, a lo Cristiano Ronaldo) y de tacón marca. Gran gol. 

Así, con frío y sin mucho más que contar, finalizó el partido. Tres puntos más y a seguir.

LO MEJOR DEL PARTIDO:

-       +   Rubén continúa en racha: media hora y tres goles más. Suma ya 22. Excelente. 
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-         + La reaparición de Paco, portero, tras la lesión.
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            + Se aumenta la distancia con el cuarto clasificado
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        + Rubén y Cobos jugaron de titulares el domingo con el Cadete Autonómica del Ranero y participaron activamente en la victoria por 4-0 ante el Lorquí. Un gol de cada uno (el 2º y el 3º que cerraban el partido).

LA ANÉCDOTA:
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       -   La señora del fuera del juego.  Ni la sucesión de goles, ni el frío, ni el cansancio, ni la desmoralización… consiguieron aplacarla. Desconocemos  el grado de formación y  nivel académico del árbitro, pero si descubrimos que era “más tonto que sus tetas”.  No dudamos que sus tetas hayan ido a la universidad… pero siguen sin entender la regla del fuera de juego, y de fútbol posiblemente menos, culpar al árbitro de cargarse el partido por un posible gol en fuera de juego tras un 1-8 que pudo haber sido más amplio… “Incompresinble”. Ya lo decía Cervantes “cosas veredes, Sancho…”  

jueves, 15 de enero de 2015

Jornada 15: Espinardo - Ranero: 0 - 8



La última jornada de la primera vuelta (Espinardo – Ranero) se presentaba como un partido asequible, pero no exento de dificultades ante un equipo correoso que presiona y aprovecha las escasas dimensiones de su campo. Los primeros cinco minutos parecían dar la razón a ese presagio. Campo pequeño y presión del equipo local en campo del Ranero. Dos pérdidas de balón y un susto… Parecía que el partido iba a ir por esos derroteros… 

Pero pronto llegó el 0 -1, obra de Roberto. Buena finalización de una jugada un tanto embrollada, pero el golpeo  del balón (media bolea con la izquierda) fue inapelable y el gol calmó los ánimos del equipo local y el Ranero se asentó en el campo. 

A partir de esos momentos, el partido discurrió plácidamente. El Ranero realizó un partido completísimo: buena colocación de sus jugadores tanto en parcela defensiva, como ofensiva, buena alternancia entre juego corto y pases largos para atraer al rival y luego romper la presión descolocando a la defensa rival…

El camino hacia la victoria se allanó muy pronto con un soberbio gol. Jugada excelente de principio a fin. Buena predisposición defensiva, robo de balón en el centro del campo, tranquilidad y sin prisas; el balón al primer toque se juega hacia la defensa, el central abre al lateral, el lateral de primera toca sobre el medio centro, quien con un pase excelente por encima de la defensa envía el balón hacía Cobos, quien controla el balón a media altura (prácticamente pincha el balón) y sin que caiga al suelo, cambiando de pierna, de primeras eleva el balón sobre los defensas, hacia la posición más adelantada de Rubén, quien sin dejarla caer, a media vuelta, la golpea, con sutiliza y precisión, elevándola en semivolea, por encima del portero… ¡Qué golazo! ¡qué golazo! ¡Madre mía, que golazo”. No pude reprimirme, me levanté del asiento y con una gran sonrisa, no sé cuantas veces más exclamé ¡madre mía, qué golazo!. Tampoco sé cuando deje de aplaudir.

Con ese resultado y la misma predisposición el Espinardo se fue desvaneciendo y el Ranero continuo haciendo su camino… Rubén marcó el tercero y Cobos el 4º de espléndida falta (ya antes el portero había realizado dos granes intervenciones a  sendos lanzamientos de este jugador). Así, con 0 -4 nos fuimos al descanso.
La segunda parte comenzó desangelada un Espinardo desanimado y un Ranero conformista. José, el entrenador del Ranero, mueve el banquillo y el equipo se reactiva… En dos excelentes contras goles de Adrián y Andrés, que habían salido del banquillo… Y poco más tarde, tercer gol de Rubén y poco más tarde el segundo de Andrés.  Se cerraba así el marcador con un contundente 0 – 8… que pudo ser algo más amplio aún.

Lo más destacado la jornada:

+  La consolidación del equipo, que supo sobreponerse al carrusel de bajas (ambos Pacos, Alonso y Gonzalo). Esto demuestra que el equipo conoce y asume el sistema de trabajo. 

+   Los tres goles de Rubén, que se consolida como máximo goleador de la categoría con 19 goles en la primera vuelta, aventajando a su perseguidor en 4.

+  Excelente partido de Rodrigo como medio centro… ¡Cuánto ha crecido este jugador desde la pretemporada hasta hoy!. Y lo mejor es que aún tiene pinta de que puede mejorar y mucho. Buena colocación, buen aporte defensivo, buen manejo de balón y los tiempos del partido. Sabe esperar a que acudan a presionarle para soltar el pase y crear ventaja en ataque… y ahí no queda la cosa: anima al equipo, pide entrega y trabajo al resto de los compañeros, grita al portero para que salga con fuerza y confianza… Excelente. Me encanta. 

Otro gol de falta de Cobos, que lleva 13. Que importante es tener un jugador que convierta en ocasión de peligro y posible gol todos los lanzamientos al borde del área.

+  El cada vez mejor entendimiento entre la pareja de goleadores del equipo: Cobos y Rubén. Mejor conectados y más productivos. Dinamita en estado puro.

+ Los resultados del Cieza y del Rincón de Seca, que nos dejan en la segunda plaza de la clasificación, en solitario y aumentando la diferencia. ¡Ah! ¡Qué sería de la liga si en el partido contra el Murcia no se nos hubiesen acumulado las desgracias!

 +       Y, por último, vuelvo a recordar el segundo gol… ¡Imborrable!